Ella respiró profundamente, sintió ese caminar a su lado y no necesitó nada más...el grado de angustia que sentía antes desapareció totalmente y el se acercó, tomó su rostro y la besó, pero algo no andaba bien en él y su malestar lo estaba persiguiendo...ella solo siguió caminando....y es que todo estaba saliendo bien, pero que seguía faltando??...su felicidad...
Sin mas que decir se despidieron y ella solo llegó a dormir...al día siguiente ella lo volvió a tener a su lado, la suave brisa recorría su rostro cuando estaba a pocos metros de llegar hacia su destino..y se volvieron a abrazar en un solo sentimiento...De pronto, la rabia la embriagó y ninguno de los dos habló...pero ella volvió a respirar, volvió a entender que era momento de ceder, de entender la forma en la que estaba reaccionando y mirándolo a los ojos se disculpó...nuevamente el y ella se susurraron al oído..se besaron despacio e intercambiaron maices dulces alrededor de sus labios...y al final ella entendió...se adentró y encontró la paciencia que buscaba para volver a sentir tan solo su felicidad..y eso era lo que faltaba y eso es lo que a veces falta, un pequeño cambio interior de uno mismo que nos permita reconocernos a nosotros mismos y olvidar que el cambio que buscamos solo está en los demás....
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