Hay momentos en la
vida en los que te das cuenta que si no te mueves…no llegarás a ninguna parte…y
hay otros momentos en la vida en los que la suerte no te abandona y consigues
lo que quieres sin mucho esfuerzo…pero hay otros momentos en la vida de los
cuales vale la pena aprender…aquellos momentos en los que tu corazón camina más
rápido que tu mente y aquellos momentos en los que tus miradas dicen más que
tus palabras…esos momentos, en los que te sientes tan poderosa de alma que nada
ni nadie te puede derribar y aquellos momentos en los cuales, sin ayuda de
nadie te pudiste levantar…pudiste llegar a la cima sin ayuda…pudiste
demostrarte a ti misma lo capaz que puedes llegar a ser cuando te propones las
cosas y lo delicioso que se siente haber cumplido con tu objetivo. Esos son los
momentos que yo llamo “intensidad”, aquellos que te quitan el aliento, aquellos
que te convierten en un niño, aquellos momentos en los cuales puedes ver más
allá de lo que son en realidad …aquellos momentos en los que empiezas a
divertirte antes de tensionarte y aquellos momentos en los cuales tu alma y tu
sonrisa vuelan al compás de tus sueños y de tus pasiones.
Esos son los
momentos de tu vida que valen la pena compartir y son aquellos momentos en los
que las sensaciones y las emociones son nuevas y extrañas al principio, pero no
te asfixian ni te apegan sin permitirte encontrar tu libertad…son aquellos
momentos majestuosos en los cuales solo existes tú y nadie más que tú para
cambiar aquello que todavía nadie cambia y para expresar aquello que nadie más
expresa…y esos momentos para mi son más que exquisitos, porque puedo derretirme
ante la sonrisa de un bebé y mirarlo durante horas, porque puedo jugar Kirby
con la felicidad mas grande del mundo como si realmente tuviera una pequeña
lana corriendo ante mis ojos…porque puedo divertirme cuando conduzco y auto
superarme lentamente…porque puedo hacer que las burbujas no solo sean pompas de
jabón, sino que puedo convertirlas en algo mágico que vuela por el aire y lo
más importante…porque puedo levantarme con una sonrisa y con una gran nobleza
ante cualquier obstáculo que trate de arruinar mi momento, ese momento al que yo
llamo “momento delicioso” “momento de intensidad” y entre otras
cosas…felicidad.
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